Casi el 20% de las compañías confiesa haber perdido un cliente por culpa de tener datos incompletos o imprecisos sobre él. Y otro 15% admite haber fracasado a la hora de firmar un nuevo contrato con un cliente por idéntica razón.
La ineficacia de las empresas gestionando los datos que tienen en su haber les hace perder dinero a espuertas.
Apoyándose en pronósticos financieros completamente errados, el 18% de las empresas reconoce haber concedido demasiado crédito a un cliente por la mala calidad de los datos sobre él que obran en su poder (y ha perdido dinero en este sentido).